Amores tóxicos
Y ahora, que al fin he sanado, me creo con fuerzas para hablar de los amores tóxicos, esos que en un momento parecen regalarnos el mundo a nuestros pies, pero al poco, te das cuenta que se trata de todo lo contrario. Los amores tóxicos son espejismos del alma, de los que jamás podrás beber aunque estés muriendo de sed, de los que no puedes servirte aunque los tengas delante día sí y día también. Todos hemos vivido uno, da igual si eres hombre o mujer, son parte de nuestro aprendizaje en el amor, quizás la lección más dura, sí, pero de la que más aprendes. Aprendes por lo menos…